En estos días antes de las elecciones municipales y en algunas comunidades autonómicas, muchos jóvenes y algunas personas mayores decidieron manifestarse acampando en algunas plazas importantes de las grandes ciudades de España. Se llamaron indignados, no pedían el voto para ningún partido político, ni hacían propaganda de ninguna idea de izquierdas ni de derechas. Solo querían que se les escuchara, que los políticos y las personas que deciden el futuro de nuestro país, supieran que no estaban contentos, que las personas hemos perdido las oportunidades de trabajo, de poder tener ilusión por estudiar, porque después no te puedes colocar y el paro en los jóvenes es de más del 40%.
La gente piensa que esto no puede seguir así, porque si los jóvenes no tenemos trabajo, no podremos seguir viviendo con las cosas necesarias: se acabara la seguridad social, las pensiones, el cobro del desempleo, nunca podremos tener independencia económica, ni una casa, ni formar una familia, ni estudiar donde queramos, porque nuestros padres no podran pagar nuestros estudios y cada vez se darán menos becas... Todos estamos disgustados, porque vemos que los ricos no sufren la crísis, que los bancos no dan dinero ni para comprar una casa, ni para ayudar a los negocios, solo se preocupan de subirse los sueldos y de quejarse porque dicen que los que están en crisis son ellos. Los políticos se insultan unos a otros, que si tú eres esto, que si yo soy mejor, pero no dan soluciones para las personas, para los problemas que tienen las familias que no llegan a fin de mes.
Todo es una mentira, quieren que pensemos que cuando unos entren y otros salgan se solucionará todo, pero las personas no les creemos, no tenemos confianza en ellos, solo tenemos y sentimos indignación.
Yo estoy de acuerdo con la gente que ha acampado en las plazas que ha mostrado indignación que dice que no está de acuerdo con lo que hay, pero ahora una vez que ya se ha hecho esto, pienso que hay que seguir con otras cosas. No nos podemos conformar con estar allí diciendo estoy indignado, estoy indignado, estoy indignado. Porque si estás indignado tienes que dar alguna solución, bien sea polítca o de alguna otra forma.
Estamos en una democracia, dentro de un año hay elecciones, si no te gustan los dirigentes politicos que hay y que se van a presentar, presentaros vosotros con un programa en el que se aporten soluciones. Pensad como arreglar la situación, para que las personas y vosotros mismos estéis mejor. Porque decir esto está mal, aquello también y lo demás está peor. Vale todos lo sabemos, pero una vez se encuentra el porqué y protestamos y nos indigamos, hay que dar soluciones, hay que mojarse hay que presentar ideas y para llevarlas adelante hay que participar. Si no te gustan los que mandan y no estás en una dictadura participa dando unas ideas para poder salir de la crísis, porque estar en una plaza día tras día diciendo protesto, no es buscar soluciones.
Mi opinión, si la indignación está muy bien hay motivos de sobra, pero ahora ya toca otra cosa, porque si no al final todo quedara en nada.
Pilar.
